Por Frank de Varona
El 13 de abril de 2019, como todos los años, cientos de brigadistas, pilotos, familiares, amigos, veteranos de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y políticos cubano americanos nos congregamos a las 11 de la mañana frente al Monumento de los Pilotos Caídos en el Aeropuerto de Tamiami para rendir tributo a la memoria de los pilotos, navegantes, mecánicos cubanos y estadounidenses que murieron del 15 al 19 de abril de 1961 en un esfuerzo por liberar a Cuba del gobierno opresor y sangriento de nuestra amada Patria.
El Capitán Manel Menéndez Pou fue el maestro de ceremonia y dio una bienvenida a los asistentes de este emotivo acto de recordación y respeto a los heroicos pilotos, navegantes y mecánicos que dieron sus vidas por la libertad de Cuba en 1961. El brigadista y Comisionado del Gobierno del Condado Miami-Dade Javier Souto rindió tributo a los caídos. El Coronel y Presidente de la Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos Johnny López de la Cruz y el expresidente Humberto Díaz Argüelles hablaron de la traición por parte del gobierno del Presidente John F. Kennedy y de cómo estos aviadores salvaron muchas vidas de la infantería de la Brigada 2506.
El Capitán Amado Cantillo habló del esfuerzo extraordinario de preservar el monumento y de pintar el B-26 cada año reconociendo a muchos pilotos y otros que ayudan a limpiar y pintar el monumento entre ellos al Capitán Fico Flaquer. El Capitán Amado Cantillo reconoció al grupo Makasi formado por brigadistas de la Fuerza Aérea y otros pilotos cubanos que lucharon y derrotaron a las tropas de Cuba comunista bajo el mando del Ché Guevara en el Congo. El Capitán Cantillo habló por todos los brigadistas al preguntar cómo es posible que el régimen brutal y sanguinario comunista todavía siga en el poder en Cuba después de 60 años. Este es uno de los actos en Miami organizados en esta época en conmemoración del 58 aniversario del fallido intento de derrocar el régimen sanguinario de Cuba y establecer la libertad, democracia y soberanía en Cuba por la Brigada de Asalto 2506 que desembarcó en la Bahía de Cochinos el 17 de abril de 1961.
El Monumento a los Pilotos tiene una enorme columna con una placa de bronce con los nombres de los 14 pilotos y navegantes que dieron su vida por la libertad de Cuba. Al lado del Monumento se encuentra un bombardero B-26 número 931 posicionado mirando rumbo a Cuba. Otra placa reconoce al oficial de la CIA Grayston Lynch que desembarcó en Playa Girón junto con el equipo de hombres ranas para poner las luces y que abrieron fuego contra el enemigo. El presidente John F. Kennedy dio la orden de reducir el primer ataque a Cuba de 16 bombarderos B-26 a solo ocho y en vez de todos los aeropuertos a solo tres aeropuertos donde se encontraban los aviones del régimen comunista del dictador asesino Fidel Castro.
El ataque sorpresivo del 15 de abril de 1961 a San Antonio de los Baños, a Columbia y a Santiago de Cuba tuvo éxito pero quedaron siete aviones sin destruir entre ellos jets T-33, Seafuries (caza rápido) y bombarderos B-26. Por orden del Presidente Kennedy los otros cinco ataques aéreos de la tarde del 15 de abril, los dos del 16 y la mañana del 17 fueron suspendidos y con esas órdenes y otras que dio como cambiar el lugar de invadir por Trinidad al lado de las Montañas del Escambray por el pésimo lugar de Bahía de Cochinos, el Presidente Kennedy sentenció la Brigada 2506 a su destrucción y muerte. Fue sin dudas un acto de alta traición y negligencia criminal. Sin el control total del aire la Brigada no podía vencer a más 200,000 soldados enemigos. Durante la madrugada del 17 de abril los pequeños barcos de carga que transportaban los 1,500 soldados de la Brigada 2506 llegaron a la Bahía de Cochinos donde fueron atacados una y otra vez por los siete aviones castristas.
El Río Escondido explotó como una bomba atómica. El Houston fue atacado por aviones T-33 jets, SeaFury y B-26 y comenzó a hundirse. Su capitán Luis Morse lo encalló a una milla de la costa. Yo iba a bordo del Houston con mi Quinto Batallón y la mayoría nos tiramos al agua donde habían tiburones para nadar a tierra. Esa triste mañana 26 de los 160 soldados del Quinto Batallón perecieron por tiros y bombas de los aviones castristas, ahogados o devorados por tiburones. Mi batallón tuvo el mayor número de muertos de toda la Brigada de Asalto 2506. Los otros barcos huyeron perseguidos por los aviones enemigos después que la Brigada 2506 había desembarcado en Playa Larga y Playa Girón. Los bombarderos B-26 de la Fuerza Aérea de la Brigada 2506, al no poder usar el aeropuerto de Playa Girón ya que nuestros barcos traían la gasolina y aceite para los aviones, tenían que volar ida y vuelta desde la base llamada Happy Valley en Puerto Cabezas, Nicaragua. Solo podían volar por unos 45 minutos en la Bahía de Cochinos. Seis bombarderos B-26 de la Brigada fueron derribados por la aviación castrista.
A pesar de que el portaviones Essex se encontraba en el área, unido a varios destructores y a otros barcos de la marina de guerra estadounidense, tenían órdenes estrictas de Washington D.C. de no prestar ayuda a los invasores de la Brigada 2506. A tercer día después del desembarco la Brigada 2506, la cual había combatido día y noche en Playa Larga, San Blas y Playa Girón, se quedó sin municiones y se enfrentaron a unos 60,000 soldados enemigos bien equipados con tanques Stalin y artillería pesada. El 19 de abril de 1961, en Nicaragua cuatro pilotos estadounidenses, abordaron dos B-26 para ayudar a la Brigada 2506 y fueron derribados. Estos héroes fueron Thomas W. Ray, Riley Shamburger, Leo Baker y Wade Gray. Sus nombres están grabados en bronce al lado de los pilotos y navegantes cubanos que murieron en la batalla aérea del 15 al 19 de abril de 1961.
Los héroes cubanos fueron Crispín García, Daniel Fernández Mon, José A. Crespo, Gastón Pérez, Eddy González, Osvaldo Piedra, Raúl Vianello, Lorenzo Pérez-Lorenzo, González Romero y José A. Fernández Rovirosa. Este último era camagüeyano y mi primo lejano. El 17 de abril de 2019, la directiva de la Brigada 2506 invitó al Director de la Agencia de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton a un almuerzo en el Hotel Biltmore donde anunciará duras sanciones contra el régimen opresor de Cuba.
El Embajador Bolton viene acompañado por varios de sus asesores entre ellos el cubano americano Mauricio Claver Carone, quien es el Director para el Hemisferio Occidental de la Agencia de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Además se espera al Gobernador de Florida Ron DeSantis, la Vice Gobernadora Jeannette Núñez, el Congresista Mario DíazBalart entre otros políticos. Como todos los años el 17 de abril de 2019 a las 5 de la tarde se leerá los nombres de 104 héroes de la Brigada de Asalto 2506 que dieron sus vidas tratando de liberar a Cuba del comunismo. Siempre se responde “presente” al escuchar el nombre de cada brigadista frente al Monumento a la Brigada de Asalto 2506, con una antorcha de llama perpetua, en la Calle 8 del SW y la 13 Avenida de Miami.
Después se celebrará una misa en la Casa Museo de la Brigada 2506. El actual presidente de la Asociación de Veteranos Brigada de Asalto 2506 el Coronel Johnny López de la Cruz presidirá junto con toda la directiva de la organización y muchos brigadistas, sus familiares, amigos y políticos todos estos actos. En 1961 los miembros de la Brigada 2506 tenían entre 15 y 60 años con una edad promedio de 24 años. En sus filas había siete sacerdotes católicos, varios pastores protestante, trabajadores, pescadores, campesinos, obreros, empresarios, ganaderos, comerciantes, profesores de todos los campos y un gran número de estudiantes. Todos queríamos la libertad de nuestra Patria y restaurar en ella la democracia y la soberanía con la Constitución de 1940.
Nuestra consigna era Dios, Patria y Libertad. Sentíamos que éramos cruzados luchando contra el comunismo. Después de nuestra liberación como prisioneros de guerra, donde fuimos maltratados severamente y torturados en el Castillo del Príncipe y en la prisión en la Isla de Pinos durante 20 meses, regresamos a esta nación el 24 y 25 de diciembre de 1962. Más de 200 brigadistas ingresaron en el Ejército, Marina, y Fuerza Aérea de los Estados Unidos participando en la guerra de Vietnam, la invasión a Santo Domingo y en las guerras en América Central. Otros brigadistas trabajaron en los servicios de inteligencia de Estados Unidos. La gran mayoría de los brigadistas han fallecido y los que vivimos seguimos todavía luchando por una Cuba libre, soberana y democrática tal como lo soñó nuestro Apóstol José Martí.