La palabra Masón significa constructor, por tanto, desde que el hombre edificó la primera cobija, para librarse de vivir en una cueva, o de una choza hecha de paja y realizó su primera construcción de piedra se convirtió en Masón. Pasaron los años y aquellas simples edificaciones se transformaron en grandes edificios de grandes magnitudes para lo cual se localizaban a los grandes Maestros de la época a sus picapedreros y aprendices, para llevar a cabo desde las Pirámides de Egipto hasta el Templo del Rey Salomón.
Naturalmente que estos Maestros no divulgaban el secreto de su arte a los demás, y para discutir sus obras se reunían en lo que por ahora llamaremos Logias y allí discutían los planos y la manera en que llevarían a cabo su obra. Ellos eran los Masones Operativos.
Pasaron cientos de años, y al fin se llevó a cabo un cambio en el modo “operandi” de los Operativos y surgió otra Logia, con la idea de fabricar grandes hombres utilizando las herramientas de los constructores simbólicamente, para filosóficamente moldear la mente de sus miembros, cambiando las costumbres retrógradas heredadas de sus ancestros.
Esta Masonería a la que llamamos por nombre Especulativa, por muchos años, mantuvo un secretismo férreo, ya que sus miembros eran ejecutados o confinados en prisión y en Europa debido al Comunismo, el Hitlerismo y el Fascismo casi desapareció por completo
Tenemos la suerte de vivir en un país libre donde son respetados los derechos, la forma de pensar y las creencias religiosas. El Masón cree en un Supremo Dios, al que llamamos Gran Arquitecto del Universo, porque en nuestra fraternidad se respetan a todos aquellos que creen en un Dios. No importa el nombre por el cual lo nombren si al fin y al cabo es el mismo.